jueves, 29 de octubre de 2009

Desintoxicándome

Finalmente mi psicoanalista me aprobó. O sea, hay material suficiente en mi psiquis como para hacer una intervención terapéutica. Ouch. Da un poco de miedo. ¿Para qué empezar a urgar en cosas que, por supervivencia, mi inconsciente tiene bien guardadas? Uff, es difícil. Porque me puedo enterar de verdades que prefiero no conocer, porque quita tiempo (la idea eran tres sesiones por semana, al final acordamos dos), y plata. Haaarta plata.
Pero más se perdió en la guerra (y en los miles de remedios que tomo cada día hace más de un año, que más que quitarme los dolores me quitan cientos de lucas).
Así que la decisión fue la siguiente: darle con todo al psicoanálisis y dejar los remedios. Es que claro, tengo un buen sueldo y soy soltera, pero hey, como me enseñó mi padre, la plata no sale de los árboles (bueno, él lo decía de una manera un poco más grosera, pero no viene al caso citarlo textualmente).
Y lo de los remedios pasa también porque no me han servido demasiado y sus efectos indeseados son, duh, realmente indeseables: un calor insoportable (bochornos que le llaman), andar más lesa de lo común, y engordar un par de kilos que no me faltan.
Así que a darle con eso.
A ver cómo me va.

2 comentarios:

  1. ¿Conoces el método alkimia?
    www.lugardeencuentro.cl
    Lita Donoso
    Después de hacer el curso te olvidas del psiquiatra. (LUcas por única vez y no muchas tampoco)
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. es muy bueno lo recomiendo

    ResponderEliminar