sábado, 12 de diciembre de 2009

¿¿Osteopatía??

Cientos de veces he dicho de esta agua no beberé, pero cuando la sed se hace intolerable, no queda otra. He aquí probando una nueva forma de medicina alternativa / complementaria / míshtica.
Hoy fue el turno de la osteopatía. Siempre he sentido que mis dolores de cabeza están relacionados con mi cuello y mis hombros. Sí, ya me he hecho todos los exámenes, y no, no hay nada raro. Pero el tiempo me ha convertido en escéptica frente a todo tipo de ciencia, especialmente la médica, que por experiencia propia, sé que de científica tiene muy poco. Ya lo dice mi padre, médico por cierto, quien se considera a sí mismo un chamán que presta consuelo mientras la naturaleza se encarga de hacer lo suyo.
Así que partí, sin mucha fe, aunque la suficiente como para darle una nueva oportunidad a estos rituales.
Linda la terapueta. Amorosa, me preguntó mil cosas, y bueno, la verdad es que ya me estoy hartando un poco de andar contando la misma historia una y otra vez.
Me subí a la camilla y empezó el cuento. Ella hablaba con mis meridianos (whatever that means) y al parecer éstos le respondían. ¿Qué decían de mí? Ni idea.
Es algo bien parecido al reiki, pero al menos acá no había un tipo tocándome el poto algo que, digámoslo, me pone nerviosa po.
El asunto duró como 2 horas, y claro, 2/3 del tiempo estuve chachareando yo. Supongo que está bien. Es mejor que andar dándole la lata a mis amigos. Acá al menos estoy pagando, así que siento menos culpa.
Finalmente me dio unas gotitas florales (ya he probado, pero a lo mejor ahora sí funciona, as if!) y quedamos de vernos el lunes. Dijo que pensaba que esto iba a ser corto.
Dios, el cosmos, o alá la escuchen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario